La nuda propiedad, un concepto casi desconocido hace unos años, pero que hoy en día es cada vez más habitual entre las personas mayores que tienen inmuebles comprados y que no soportan hipotecas.

Como explica Jesús Requena, gerente de la inmobiliaria en Chamartín Avanza Homes, la nuda propiedad «es un escenario muy favorable para mejorar la calidad de vida y la tranquilidad económica de las personas de la tercera edad quieren vivir una jubilación dorada».
El especialista en compraventa de inmuebles asegura que cada vez son más los propietarios que optan por esta modalidad de venta, que no es otra cosa que una venta «anticipada», en la que el comprador cobra el precio acordado, pero no deja de disfrutar la casa hasta que este lo decida o fallezca.
Dicho de otro modo, tal y como expone Requena en su artículo sobre la nuda propiedad, puedes obtener liquidez sin tener que marcharte de la casa. Y el comprador tendrá para su uso y disfrute llegado el momento.
Características de la nuda propiedad
La principal característica de la venta en nuda propiedad es que se diferencia la propiedad del usufructo. En las compraventas de viviendas habituales, el vendedor entrega la vivienda, que pasa a estar a nombre del comprador. Este último también tiene el usufructo, es decir, el derecho a uso y disfrute de la misma.
¿Qué ocurre con la nuda propiedad? Requena lo expone de una forma muy sencilla: usufructo y propiedad se separan, el comprador se queda con la propiedad, pero el vendedor mantiene el derecho de uso vitalicio.
«Es tan interesante porque el comprador puede adquirir la vivienda a un precio menor que el que tendría en una venta normal, y el anterior propietario, que puede seguir viviendo en la casa, puede obtener un dinero suficiente como para pasar su jubilación con total tranquilidad», apunta Jesús Requena.
El asunto de los herederos
Las personas que se plantean la nuda propiedad son, en su mayoría, propietarios que no tienen hijos o herederos directos a los que quieran dejar la vivienda. ¿Qué ocurre si existen descendientes? Nada distinto: el comprador tiene el pleno dominio de la propiedad, cuyo usufructo recuperará cuando el vendedor fallezca.
Por tanto, las propiedades vendidas en nuda propiedad no forman parte del cómputo total de una herencia, lo que supone que el comprador no debe preocuparse por encontrarse con problemas, reclamaciones o solicitudes de uso por parte de la familia del antiguo propietario.
Hay que tener en cuenta, apunta el especialista de Avanza Homes, que si otra persona vive con el vendedor en nuda propiedad, cuando este fallece, esos otros habitantes no mantienen el derecho de uso, y tendrán que abandonar la vivienda a solicitud del nuevo propietario.
Todas estas son las ventajas y las características de un sistema de compraventa cada vez más en boga en una sociedad que envejece año a año.
El artículo de Avanza Homes incluye algunos detalles de interés como la forma de pago de impuestos o los derechos de terceros sobre el mobiliario de la casa al fallecimiento del poseedor del usufructo, pero de manera general, estos son los puntos más importantes a tener en cuenta a la hora de plantearse esta posibilidad.
Deja una respuesta